16 jul 2017

El desierto

El ojo blanco del desierto
siempre llama como un suspiro
con la fuerza de su magnetismo
enmudece y anima al mismo tiempo.
el perfume de la flor quieta
se desliza por el aire y ríe,
mis pasos se arrastran pero siguen
hasta la cima donde acaba la grieta.

Una voz fantasmal me hace virar
y pienso cuántas veces lo hizo;
el pasado llega por un pasadizo
que nunca me atreví a aislar.
Cierro los ojos y veo el silencio
su aliento penetra en mis oídos
siento su profundo sentido
y me aprieto contra los recuerdos.

Cuando me despierto miro al cielo
los dientes de la noche se cierran 
contra un horizonte de oro y seda.
¿Soñé el despertar, o desperté en un sueño?
Sin responderme reanudo el viaje.

El arena eterna penetra en mi piel,
la luna se asoma plena tras la cima.
A mi izquierda el cielo sonrosado tiembla
a mi derecha la oscuridad danza inquieta.
Hundiendo la cabeza entre los hombros rezo,
deseando que algún impulso ciego me detenga
pero solo logro un instante de renuencia
antes de traspasar el límite de la duna.

El mítico momento pasa como la brisa
congelo mis pensamientos a toda prisa
y salgo otra vez hacia el norte;
hacia la muerte y el renacer
hacia la nada y los sueños
hasta ahogarme en la sed
deseando que no exista más agua
que mis propias lágrimas.

9 jun 2015

El precio de la libertad

El cuadro se ha tornado oscuro,
Y siempre hay brillo alrededor
Si los suplicios se hacen eco
Yo te ruego que pierdan dolor.
La mente se hizo niebla en este lugar
La duda construyó sus rascacielos,
El mundo devino en realidad virtual
Que hoy sueña con lluvia y viento.

El precio de la libertad esta
En las raíces de la humanidad.

La empatía se ha hecho humo
Y mucho abrasa esta sociedad.
Hay oxigeno en los medios
Capaces de curar o de… quemar.
Lleva un poco de silencio en la voz
Para cantar con solo movimientos.
El atardecer abrirá el cielo el dos
Y all arrojaremos los pensamientos

Para pagar el precio 

9 oct 2013

El espeso espejo del alma

Exquisitos dotes de placer
dibujan tu sonrisa cuando ves
la silueta del deseo cortada
contra el cielo de mi mirada.
Pequeños fragmentos estallan
dentro mío cuando callas.
Te sueño y tu voz resbala
del espeso espejo del alma.
Me ensueño y despierto en tu voz
nadando entre la tibia emoción,
que emerge como islas cortantes,
y los significados tan distantes.
y naufragando hacia el horizonte
comprendo que el conocimiento conforme
se acerca al goce de los sentidos
se torna algo así como un líquido.
y la idea misma me dispara
alejándome de tus palabras.
Y solo como el viento me elevo
en el placer de ser tu cielo.

6 jul 2012

La voz del viento



He oído un susurro suave y tibio, al amanecer,

De desencuentros, placeres y olvidos que alcancé.

Y la cortina que cubre su sonrisa deslicé

Tras el portal de sueños que se vuelve a abrir.

En los goznes; este día asoma como una ilusión,

En el quiebre de una vida brillante como el sol.

Allí están nuestras mentes, sin más dubitación

Esparciendo sus semillas para germinar el mañana.



Deber en el pensar, y pensar en el deber.

Sin creer que los deseos prescriban

Y prescribiendo una dosis de deseos.

Más allá de todo mirar el horizonte,

Mirar más allá de todo horizonte.

Mi sello llevan las palabras del viento,

El mismo que susurra en este momento.

25 jun 2012

Psicodélica prisión de los sentidos

En esta parte del sueño se ha perdido ya mi voz,

Y cuando la encuentro se oye como un susurro.

El tiempo corre lento, pesa sobre la orientación,

Quizás el aire tiembla, ¿o es otra alucinación?

El cielo es arena, y el sol nada en llamas grises,

Se ha cerrado la puerta de mis invertidas raíces.

Busco la hendija, no hay picaporte, ni cerraduras,

Sólo un chirrido de ultratumba…



Y allí brilla el crepúsculo, como una luciérnaga embrujada,

La mente despierta a un nuevo saber, aún sin pensar ni poder ver.

La inquietud luce visible, el amanecer yace en penumbras.

El día niño pierde el sentido, la tarde vieja crece en poder.



En este lago de ensueño se refleja un rostro muerto,

Es la imagen de la era que adora a El Rey Tuerto

Engalanado en oro despierta el Espejo de Almas Sedientas

Y se dejan atrapar en el mundo, vertiendo su fuego en él.

Espío detrás de la conciencia evadiendo el Gran Océano,

El mundo triste se acerca, se ve como un gran témpano.

Busco la humanidad dentro de la humanidad perdida,

Solo despierto en la cama hundida.

14 jun 2011

Zapada primera

No hay nada nuevo bajo el sol,

y sin embargo todo reluce

el pasado y el presente se unen

mientras todo cambia en mi corazón.



La paz ya no es un motor de lucha,

y nunca ha existido en plenitud.

Puedo reconocer con gratitud

cuando alguien se detiene y me escucha.




El deseo por asomarme y gritar

aquello que en mí acontece

no tiene gran protagonismo,

en este momento me da lo mismo

que me vean como santo u hombre

pues no necesito que mi nombre

sea puesto en un pedestal.


Al límite de la filosofía

se ha encaramado mi ciencia.

Por poco que parezca pensar

en los sinónimos del pensamiento,

o en las raíces del sentimiento

eso será la luz que he de alcanzar

mientras mantenga la vida.


Donde esté mi voz y mi palabra

estaré yo, aunque no las escriba.

Aunque me pierda en silencios o diga

que no es tan importante reír

yo sé que no es feliz

quien sólo incita al misterio.


Mas no habré de partir en viaje

sin antes juntar coraje

y pueda aprender a enfrentarme

a la realidad de los otros

con todos mis graves argumentos,

que más de una envidiaría,

y no lo digo por habladuría.


Si hay alguien que cree conocerme

y lee esto que mando sin tapujos

habrá de darme la razón de seguro.

y no es por falsa modestia

es que yo sólo comparto mis consejos

cuando nadie nos alcanza con la vista.



Y así voy creciendo estos días

iluminado por el amor de mi mujer

y por la sonrisa de mi hijo,

pues nada puede quebrar estos vínculos

ni doblegar las bases de nuestra casa,

que dentro de esta zapada

han sido fuente de inspiración.

28 mar 2011

Ecos del fuego

Una luz incongruente disipa el mundo,
lo envuelve como la tiniebla envuelve
el halo de la noche: sin tocar el cielo,
pero atravesándolo enteramente.
La imagen deviene en visión,
mientras su brillo enciende mis ojos:
su reflejo refleja mi mirada
el resplandor suave me inflama.

Entonces veo que es de mañana
y que no suelo recibir el alba;
siento su energía inundarme
creando otra realidad.
Los mismos cielos giran distinto
a medida que avanza el día;
¿Será que Helios cambió su destino
o mi espíritu percibe otros sentidos?

No importa cuál sea la explicación,
después de todo la luz y la sombra
nacen y mueren del mismo fuego.
Pero no, no es este su significado
no sólo veo el amanecer,
aquéllo que sólo yo pude ver
es un mensaje para mi intuición
y sólo sin prestarle atención
puedo aprender que ésta es la clave
para despertar a la fe sin palabras.

5 mar 2011

Tercer estado mental

Hay una cárcel donde se liberan las ideas,
es el sótano del mundo material
y la escotilla del cielo intelectual;
es un sueño de agua vaporizada.
Es tierra, cielo, fuego y agua.

Allí los colores son siempre más vivos,
los aromas son siempre más dulces,
lo oído es siempre comprendido
y los gustos aún más intensos.
Aún así, si alguien intenta
alguna vez visualizarlo.
Lo verá como un cuarto oscuro
de ladrillos en bloques de gris parco
iluminándose por dentro de a poco
a medida que sus ojos se acostumbran.
No hay puertas ni ventanas
pero la sensación no es de ahogo,
sino de una leve, pero profunda libertad.

Allí no hay más que una simple sinceridad
y la seguridad de que todo es bastante poco.
Allí la mirada del otro denota siempre su realidad,
y con empatía es la única manera de pensar.
Para abandonarlo sólo hay que conseguir
no apoyar la mente en ella.
Y así verán este mundo
como sienten en el otro,
si logran conservar el fuego
con el que se estampan los recuerdos
fijando la emoción en cada corazón.

29 dic 2010

La canción del corazón

Hey, sólo soy un hombre que ama:
nunca más diré que mi mente me engaña.
Puedo ver cómo mis sentimientos se nublan,
puedo sentir como las mariposas al viento.
Todo lo que imaginé fueron espejismos;
mudos mensajes del dios del consumismo.
Puedo ver, ahora, el horizonte de mi corazón,
puedo escuchar su voz en todo mi ser.

¡Ay! Cuando habla del dolor suavemente
y le tiemblan las cuerdas con ardor,
se oye desbordado por la emoción
como si colmase su capacidad y su temple.

Así pasa los días creciendo y golpeándose;
parece un chico aprendiendo a usar su bicicleta;
se raspa las rodillas una y otra vez,
se mece y se eleva; ansía y se inquieta.

¡Ah! pero cuando trata de fuego y pasión
tiene el brillo acaramelado de un orador,
surge en sí el valor de la autoestima
se enerva afanosamente de su naturaleza.

Así va y viene iluminando su entorno
ofreciendo el valor milenario que le fue dado,
multiplicando en su seno al mayor grado
todo el amor que le fue entregado.

17 oct 2010

La creación

Partiendo de la rigidez
de la materia inerte
logrando un misterio casual;
la luz que, al fin, dio vida.
Creciendo en suaves espirales
brotó de la gran oscuridad
formando la relación causal
al crear límites naturales.

Y el primer haz necesitó
algún tipo de transmutador
para dejar de ser sólo energía
y se otorgo a sí consciencia.

Es la mente el prisma.
Es la historia de la creación.
Es la raíz de toda dualidad.
Esto es lo que llamás Dios.

Y atravesando su unidad
decidió amanecer un mundo
donde poder sentirse a sí mismo
y se vio multicolor.

Aumentando la fluidez
hacia la necesaria muerte;
llevando el misterio audaz
de no revelar qué hay detrás.
Hundiendo su brillo en remolinos
de sombras y de nulidad.
Meciéndose en un mar de paz
hasta alcanzar el eterno olvido.